La regla de los 7 días y otras formas de evitar el consumismo

Culo veo, culo quiero. Esta frase tan de niños sirve también para describir lo que le sucede a la mayoría de personas al ir de compras o buscar algún producto en internet. Las 4 preguntas que debes hacerte antes de comprar algo son tu primera barrera ante una compra por impulso, pero no la única. Aquí te dejo algunas formas de evitar el consumismo

Hay otras estrategias para evitar el consumismo y comprar mejor. Estas son las más útiles.

La regla de los 7 días

Cada vez que quieras comprar algo que crees que necesitas, no lo hagas de inmediato. Déjalo donde está y deja que pase una semana. Si después de ese tiempo y de reflexionarlo sigue pareciéndote que es una buena compra, entonces puedes ir a comprar.

La psicóloga Kelly McGonigal explica en su libro «The Willpower Instinct» cómo dejar pasar tiempo entre el impulso de compra y la toma de una decisión al respecto ayuda a reprimir el estímulo de compra y la conexión que nuestra mente forma con el objeto de deseo.

La autora habla sobre cómo dejar pasar 10 minutos desde que ves lo que quieres hasta que tomas la decisión final ayuda a romper la línea temporal de compra y activa la parte más racional de tu cerebro.

El método de la lista de deseos

Esta fórmula está más orientada hacia los caprichos, esos gastos que tenemos claro que no son necesarios y es muy útil para las compras online. Sirve para evitar lo que se conoce como la adicción de compra en un click, que ya afecta a un 20% de los españoles.

El método de la lista de deseos consiste en dejar el capricho en cuestión en la lista de deseos con la que trabajan la mayoría de plataformas de venta online y esperar por lo menos 30 días hasta sacarlo de ahí. Si te preocupa olvidarte de él (un síntoma de que no deberías comprarlo), puedes poner una alarma para que te avise pasado ese tiempo y tomar entonces una decisión.

Intenta pagar siempre en metálico y no llevar la tarjeta contigo

Gastamos menos cuando lo hacemos en metálico. El contacto físico con el dinero hace que tengamos más conciencia de su valor real y cuanto más grande sea el billete en cuestión, más te costará gastarlo.

Pagar siempre en metálico actuará como una barrera para determinadas compras y, si encima no tienes la tarjeta, conseguirá que no gastes más de lo que te habías propuesto. A modo de ejemplo, imagina que vas al supermercado a hacer la compra semanal, llegas a la caja y ves que son 150 euros. Con la tarjeta pagarías sin pensártelo. Ahora imagina que tienes ese dinero en billetes de 20 o de 10 euros. ¡Son unos cuántos! A tu mente le costará más deshacerse de ellos.

Ahorrar para comprarlo si no estaba en tu presupuesto

¿Habías pensado ya en comprarlo? ¿Estaba dentro de tu presupuesto? Si no es así, olvídate de lo que ibas a adquirir en cuestión y ahorra para conseguirlo.

Ahorrar para comprar ese objeto que has visto evitará errores como que uses el crédito de tu tarjeta o que caigas en la trampa de la financiación al 0%

El truco de pensar en horas de trabajo

Sabes el precio de lo que estás comprando porque lo ves, pero no siempre tienes claro lo que realmente te cuestan. Una forma de tenerlo claro es usar el método de calcular el precio en horas de trabajo. Hacerlo te ayudará a tener más claro cuánto vale de verdad tu tiempo y a incluir un pequeño elemento de dolor en esas compras por impulso. Recuerda que esto son formas de evitar el consumismo.

Y eso es todo

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