Lo que la financiación sin intereses al 0% esconde

Los verás durante épocas especiales, pero también a lo largo del año. Son la última tentación consumista, una fórmula con la que en teoría podrás comprar lo que quieras sin disponer del dinero ni pagar de más por tus compras. Hablamos de los préstamos sin intereses, la famosa financiación al 0%.

Seguro que en algún momento de tu vida has estado tentado de utilizarla para comprar esa nueva televisión, financiar el cambio de los muebles del jardín, la nueva cama de tus hijos e incluso tus vacaciones. La propuesta es tan atractiva que resulta difícil decir que no, puedes tener ese plasma de 50′ que tanto tiempo llevas buscando y que necesitas sin tener que pagar los 1.500 euros que no tienes de golpe y sin intereses. Un negocio redondo que sólo te costará 50 euros al mes en 30 cómodas cuotas, o eso reza la promoción que viene acompañada por el conveniente asterisco.

Para poner en perspectiva la financiación al 0% hay que tener en cuenta dos máximas, que nadie regala el dinero o, como suele decirse, que nadie da duros a cuatro pesetas, y que desde el punto de vista financiero siempre es mejor tener el dinero antes que después -los bancos y las empresas de tarjetas de crédito lo tienen tan claro que hasta piden dinero por dejarte pagar más tarde-. ¿Qué esconden entonces las ofertas de financiación sin intereses? ¿Cuál es el truco de la financiación gratis para saltarse esas dos premisas?

Con financiación sin intereses consumes más

La primera conclusión a la que llega la mayoría de las personas es que no cobrar intereses es el peaje que las empresas pagan por incentivar el consumo. En otras palabras, que a grandes superficies como El Corte Inglés, MediaMarkt o Carrefour, por poner tres ejemplos, no les importa asumir el riesgo de prestar dinero a sus clientes sin contraprestación para poder incrementar las ventas.

La realidad es que la posibilidad de poder fraccionar los pagos opera magia en nuestro cerebro. Como ya has visto en el ejemplo anterior, no es lo mismo decir 1.500 euros que 50 euros al mes durante 30 meses. La primera cifra entra directamente dentro de lo que podríamos denominar grandes gastos. Casi todas las familias se lo pensarán dos veces antes de acometer un gasto de esa magnitud alegremente.

Por el contrario, 50 euros al mes es algo asequible, que es más fácil de asumir económicamente. Puedes incluso equipararlo a uno de tus dispendios diarios. Hace tiempo yo mismo me permitía comprar determinadas cosas en función de lo que gastaría en salir una noche. Así, por ejemplo, un home cinema de 200 euros estaría amortizado con cuatro noches que me ayudase a no salir.

Quizás en este punto hayas caído en la cuenta que no he mencionado el plazo. Y es que en la mayoría de ocasiones evitaremos incluirlo en la ecuación porque nos ayudaría a calcular la cifra total que estamos gastando y nuestro cerebro lo que quiere es comprar ahora, no pensar en que debe esperar o, peor todavía, que no puede comprar.

Además, como tu economía no se resiente tanto, es probable que sigas endeudándote con pequeños préstamos de ese tipo y caigas en la ruleta de la deuda.

En cualquier caso, el problema es que esta primera premisa no cuenta toda la historia, hay otros secretos de la financiación sin intereses que debes conocer y que te harán pensarlo dos veces antes de firmar este tipo de contrato.

¿Está seguro de que es financiación al 0%?

Si en la publicidad pone sin intereses y en el letrero pone sin intereses, ¿por qué al final puedo terminar pagando intereses? ¿Cómo funciona de verdad la financiación sin intereses?

La clave está, como casi siempre, en la letra pequeña, que en este caso se puede resumir en la diferencia entre TIN y TAE. Sin entrar en tecnicismos, el primero es el acrónimo de Tipo de Interés Nominal y el segundo de Tipo Anual Equivalente y la diferencia es que el primero sólo tiene en cuenta los intereses, mientras que el segundo incluye comisiones y gastos derivados del préstamo. ¿Cuál crees que debes mirar? Lógicamente el TAE. El TIN de un préstamo puede ser del 0% pero contar con un TAE del 10%.

El truco de la financiación al 0% está en los gastos de gestión y los gastos de formalización que puede cobrar algunas entidades. Estos gastos no son intereses en sí mismos, pero sí comisiones que pagas por el préstamo sin intereses y que harán que no sea 100% gratuito como te anunciaban.

Además, muchas de estas ofertas de préstamos y financiación sin intereses cobrarán esa comisión directamente en la primera cuota. Así es como la financiera se asegura que siempre cobra.

Para que lo veas más claro, esto son algunos ejemplos de supuesta financiación gratuita por la que terminarás pagando. Al final es algo parecido a lo que ocurre con tus ahorros entre el interés que te prometen y el interés real que obtienes al invertir.

Tarjeta Pass Carrefour

Anuncia una tarjeta gratuita, aunque sólo para los costes de emisión y mantenimiento.

La Tarjeta Pass Carrefour permite financiación a 10 meses sin intereses, pero al mismo tiempo indica las siguientes condiciones:

Para importes entre 200 y 2.000 euros el TAE máximo será de 11,81% y el TAE mínimo de 1,1%.
Este TAE surge por los 10 euros de gastos de formación, que hará que el importe total adeudado para 200 euros pases a ser de 210 y de 2.010 para el máximo de financiación.

Como puedes ver el préstamo no es gratuito, aunque sí que no incluye intereses, que están subvencionados por la financiera de Carrefour.

El Corte Inglés

La financiación sin intereses de El Corte Inglés funciona de forma similar. Las condiciones concretas cambian en función del producto.

En general, El Corte Inglés permite financiar las compras a un plazo entre tres y 36 meses, aunque su mayoría de ofertas de financiación sin intereses se centran en periodos de 12 meses.

La propia financiera explica que ofrece financiación sin intereses, pero con ciertos costes. En concreto, El Corte Inglés cobra gastos de gestión que van desde 1 hasta 12 euros.

Con un coste de 9 euros, estos gastos de gestión harán que el TIN sea del 0% y esté subvencionado por el propio Corte Inglés, pero que la TAE se, por ejemplo, del 6,71% para un importe de 300 euros y del 0,55% para 3.000 euros.

Decathlon

En Decathlon siguen un procedimiento algo diferente, que también se puede ver en empresas como Conforama (más adelante te la explicamos).

La tienda deportiva permite financiar las compras sin intereses en plazos de hasta 10 meses con tu tarjeta bancaria. Para ello usa el método 3x 4x Oney, de la financiera del mismo nombre. En su caso, cuentan con una comisión de apertura del 3% sobre el importe financiado. Estos son tres ejemplos de lo que terminarás pagando.

  • 4 cuotas sin intereses desde 90 euros con comisión de apertura financiada del 3%. Ejemplo para una compra de 150 euros: TIN 0%, TAE 27,86%. Comisión de apertura: 2,7 euros. Importe total adeudado: 92,7 euros. Una primera cuota de 25,2 euros y 2 cuotas de 22,5 euros.
  • 6 meses sin intereses desde 120 euros con comisión de apertura financiada del 3%. Ejemplo para una compra de 120 euros: TIN 0%, TAE 15,87%. Comisión de apertura: 3,6 euros. Importe total adeudado: 123,6 euros. Una primera cuota de 23,6euros y 5 cuotas de 20 euros.
  • 10 meses sin intereses desde 200 € con comisión de apertura financiada del 3%. Ejemplo para una compra de 200 euros: TIN 0%, TAE 8,52%. Comisión de apertura: 6 euros. Importe total adeudado: 206 euros. Una primera cuota de 26 euros y 9 cuotas de 20 euros.

Conforama

Conforama ofrece financiación sin intereses a través de Cetelem. La tienda dispone de un calculador para que puedas saber cuánto pagarás en función del importe de la compra.

El TIN de Conforama es del 0%, ya que no carga ningún interés. ¿Y el TAE? Ahí es donde la cosa cambia con los gastos de gestión y la comisión de formalización del 3% que se abona íntegra en la primera cuota.

A modo de ejemplo, para una compra de 500 euros a financiar en 18 meses, la TAE del préstamo será del 3,94% y pagarás 15 euros por los castos de formalización.

Ikea

El gigante sueco permite financiar sus compras a través de la tarjeta Ikea Visa y es una de las pocas que sí ofrece financiación al 0% TIN con un TAE del 0% real.

Las opciones de financiación cambian según compres en tienda física u online con plazos que van desde los 12 meses hasta los 48 meses en tienda física y desde los 3 meses hasta los 10 meses en tienda online.

Si no quieres caer en la trampa de la financiación gratuita, un primer paso es sumar las cuotas para ver si el precio final corresponde con el normal del artículo. Sin embargo, la mejor práctica sigue siendo leer la letra pequeña del contrato de financiación, porque ahí tendrás todas las condiciones del préstamo, incluidos los intereses de demora y quién está detrás de la financiación.

¿Qué pasa si no pagas?

Más allá de la trampa del TAE frente al TIN, también hay alternativas de financiación sin intereses y 100% gratuita como por ejemplo la que ofrece Decathlon o la que propone ahora mismo Worten, también con Oney. Esto no quiere decir que no sigan existiendo riesgos.

La mayoría de ofertas de financiación gratuita incluyen una serie de cuotas mínimas en función de la cantidad del préstamo y unos días para proceder al pago. En otras palabras, pueden no financiarte si la cuota es inferior a 20 euros al mes, por ejemplo.

Además, siempre que financies una compra existirá el riesgo de impago. ¿Qué sucede si hay un retraso? Básicamente lo mismo que con una tarjeta de crédito, que empezarán a correr intereses disparatados, que pueden superar holgadamente el 12% y ahí es donde reside parte del negocio de este tipo de financiaciones.

Si vives al día o usas mucho esta fórmula de pago, es relativamente fácil que te puedas distraer con alguno de los recibos. Cuando pase, tendrás un serio agujero en tus finanzas hasta que saldes la deuda.

Ahora que ya lo tienes más claro ¿Te arriesgarías con la financiación sin intereses?

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