Sin duda, saber cómo combatir la inflación es algo imprescindible para evitar que tus ahorros pierdan valor a lo largo del tiempo.
Y es que guardar el dinero «debajo del colchón» o limitarse a los clásicos depósitos bancarios ya no son estrategias válidas a día de hoy. Lo único que conseguirás con ellas es ver cómo tus esfuerzos para ganar y ahorrar dinero no producen los efectos deseados.
Por tanto, en este artículo te explicaré cómo evitar la inflación o, al menos, limitar sus efectos sobre tu patrimonio.
Con carácter general, en los países desarrollados, la inflación suele ser baja y no es un factor tan relevante. En consecuencia, cuando se invierte, se hace para rentabilizar el ahorro, es decir, para ganar dinero.
Sin embargo, cuando la tasa de inflación empieza a ser alta, es imprescindible adoptar medidas para combatirla: ya no es algo opcional.
De lo contrario, sufrirás una importante pérdida de poder adquisitivo en términos reales, pudiendo producirse efectos devastadores sobre tus ahorros.
Combatir la inflación: una necesidad para no perder tus ahorros
En cualquier caso, no hay que perder de vista que las épocas inflacionarias son algo normal e, incluso, saludable para la economía. Y es que, conforme se desarrollan los ciclos económicos, todas las magnitudes y parámetros van evolucionando de forma interconectada, saneando los excesos anteriores.
De todos modos, lo realmente importante es que hay opciones para que nuestros ahorros no se vean mermados o, incluso, para hacerlos crecer en épocas de alta inflación.
Un caso especialmente preocupante es el de la estanflación (es decir, un aumento de la inflación y del desempleo, junto con un estancamiento del PIB del país). En estos supuestos, es todavía más urgente adoptar medidas para evitar graves daños a nuestro patrimonio.
Herramientas para combatir la inflación
Optimizar tus gastos
Cuando los precios suben, toca revisar tu situación financiera y ajustar tus gastos. Eso sí, una cosa es apretarse el cinturón a lo loco y otra bien diferente hacerlo con cabeza.
Para que lo entiendas mejor, puedes sobre reaccionar y empezar a vivir como un ermitaño o revisar que gastas tu dinero, cómo quieres y en lo que quieres.
Hay dos formas diferentes de hacerlo:
- Pon en marcha el día de las facturas
- Siéntate y haz tu presupuesto
Escojas el método que escojas, lo importante es que tomes decisiones. Si haces el día de las facturas, elimina aquellos gastos fijos que no te aportan valor, por ejemplo, u optimiza el gasto en alguna categoría.
Ajustar tus gastos te ayudará a tener una mejor visión de tu situación financiera y te permitirá seguir ahorrando al ritmo que lo hacías hasta ahora, que es lo más importante.
Adelanta o atrasa tus compras
Cuando todo sube y la previsión es que siga haciéndolo, adelantar tus compras parece lo más inteligente: no tiene por qué ser así.
Ese consejo está bien como guía general, pero después cada sector es un mundo, Mucho mejor que adelantar tus compras es saber cuándo comprar cada cosa y si ahora mismo su precio está alto o caro.
Sacar rendimiento a tus ahorros
Con el nivel actual de inflación, tus ahorros pierden poder adquisitivo cada año e incluso cada mes. Sí, tienes el mismo dinero en tu cuenta corriente, pero puedes comprar menos cosas con él.
La forma de protegerte frente a la inflación es conseguir una rentabilidad para ese dinero, acorte al aumento del precio de la vida. En otras palabras, invertir y hacerlo a largo plazo.
Antes de lanzarte de a los mercados, es importante que revises tus finanzas y sepas cuánto necesitas tener ahorrado para empezar a invertir.
En entornos como el actual de inflación e incertidumbre, es importante que cuentes con un buen colchón financiero que te dé seguridad y esté accesible, aunque ese dinero en concreto sí pierda valor por la inflación.
Aumenta tus ingresos
Otra alternativa para combatir la inflación es aumentar tus ingresos mensuales. Si ganas menos, podrás hacer frente a ese aumento de precios sin tener que cambiar tu estilo de vida.
Hay dos vías para aumentar tus ingresos y ganar más dinero cada mes.
- Aumentar tu salario. Es la vía más rápida y obvia. Puedes hacerlo pidiendo un aumento o buscando un cambio de trabajo.
- Generar ingresos pasivos, que son fuentes de ingresos que trabajan de forma semiautomática por ti.
Y eso es todo.
Te recuerdo que si quieres ampliar más acerca de este tema tengo otro artículo que habla de esto en mi blog.
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